El otoño ha llegado al hemisferio sur y con él, vienen fuertes cambios en cuanto a la temperatura y otros factores y por supuesto también, en las actividades que realizamos en nuestras huertas y jardines. En cuanto al mundo de la horticultura a pequeña escala, el inicio de esta estación es un momento ideal para comenzar a preparar toda nuestra producción orientada a la temporada de invierno y para cosechar los últimos frutos que todavía quedan del verano.
En este momento del año, las temperaturas comienzan a bajar y las horas de luz diarias (el fotoperíodo) disminuyen, lo que significa que las plantas necesitarán menos agua y nutrientes. Por lo tanto, es importante ajustar el riego y la fertilización para evitar el exceso de humedad en el suelo y reducir el crecimiento excesivo de algunas plantas u hongos que puedan generar efectos adversos en todos nuestros cultivos.
Otro aspecto importante en este momento del año, es la preparación de toda nuestra zona de cultivos para la temporada de invierno, ya sean en camas de cultivos (camellones) o incluso macetas. Es el momento ideal para trabajar el suelo y añadir nutrientes como compost o estiércol ¡Ojo! Trabajar el suelo no significa "dar vuelta la tierra". Estas labores nos ayudarán a mejorar la calidad de nuestra tierra y prepararla para la siembra de cultivos de invierno.
También es una buena época para recolectar semillas y frutos de las plantas que hemos cultivado durante el verano. Al recolectar y guardar nuestras propias semillas, podemos asegurarnos de tener variedades específicas de nuestros cultivos favoritos y así, ahorrar dinero al no tener que comprar nuevas semillas cada nueva temporada.
En cuanto a la siembra de cultivos de invierno, hay muchas opciones disponibles en esta época del año. Entre las opciones populares para nuestra zona se encuentran los cultivos de hojas verdes como la espinaca y la acelga, así como las variedades de coles y las raíces como las zanahorias, las remolachas y los nabos.
Finalmente, el otoño es también una época en la que podemos comenzar a planificar nuestra huerta para la próxima temporada de primavera y verano. Podemos investigar nuevas variedades de plantas, revisar nuestro calendario de siembra y planificar la rotación de cultivos para mantener la salud del suelo.
En resumen, el inicio del otoño en el hemisferio sur es un momento ideal para preparar nuestra huerta para la temporada de invierno y cosechar los últimos frutos del verano. Con el trabajo adecuado en el suelo, la fertilización y la siembra de cultivos de invierno, podemos mantener una huerta saludable y productiva durante todo el año.
Imagen de Valentin en Pixabay