Cargar de culpas a las víctimas es una fuerte forma de adoctrinamiento utilizada por varios grupos religiosos. Aunque me consta de que hay varias líderes hombres y mujeres de diversas denominaciones que son piadosos con los miembros de las organizaciones a las que representan lamentablemente son cada día más los irresponsables (y delincuentes) que utilizan un micrófono para decir las más diversas sandeces.
Ni el mayor de los fanáticos puede tolerar la violencia de género (entre otras tantas cosas) y mucho menos pasar la responsabilidad a las mujeres. No se crean el cuento del cambio con los consejos de estos chantas.

