POLÍTICA Y RUIBARBO

El primordio foliar emergente del ruibarbo

Generalmente no suelo dar opiniones sobre la política argentina, la política contingente de mi propio país. Pero hoy, mientras limpiaba los canteros donde tengo algunas plantas de ruibarbo, me vinieron muchas ideas a la cabeza. La Argentina vive un momento de crisis institucional de todo tipo, ya sea económico, social, cultural o incluso moral. Y si hay algo que me define es que no soy políticamente correcto: digo lo que pienso, aunque no guste.

Soy consciente de mis propios límites en cuanto al conocimiento técnico de la administración del Estado, no soy economista ni politólogo, apenas un ciudadano común y corriente. Pero al menos puedo decir que gracias a Dios no le debo nada a los gobiernos de turno. Tampoco a los anteriores. Siempre fui crítico para bien y para mal, tanto de Cristina como de Macri, de Alberto Fernández y, por supuesto, del gobierno de Javier Milei. Todos ellos diferentes en estilo, discurso y formas, pero con un mismo denominador común: la maldita mancha de la corrupción. Ese mal que parece enquistado en la política argentina como raíces profundas imposibles de arrancar.

Mientras sacaba las hierbas de los canteros de ruibarbo, pensaba en esa metáfora inevitable. Estas plantas, que llevan años creciendo, necesitan espacio, aire y nutrientes para desarrollarse bien. No toleran demasiado la competencia de lo que solemos llamar “malas hierbas”. Algunas son fáciles de quitar, apenas se tironean un poco y salen enteras. Pero otras, que ya se han acostumbrado al suelo fueguino, se vuelven duras, resistentes, casi imposibles de arrancar de raíz. Y entonces no queda otra que buscar el golpe justo, el azadazo preciso, para eliminarlas.

Así pasa con la política: la corrupción es esa maleza que se infiltra en todo, que roba los nutrientes de las raíces verdaderas, que asfixia a las plantas que deberían dar fruto. Y cada tanto hay que meter la azada, aunque uno se canse de repetir el trabajo. Porque si se deja estar, si uno se resigna, el ruibarbo termina debilitado.

Quizás como país estamos en ese punto. O aprendemos a dar el azadazo justo, a arrancar de raíz lo que nos hace daño, o la tierra misma se agota. Y ahí ya no habrá ruibarbo que florezca.

Comparte:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario


AVISO

Es importante aclarar que este sitio fue pensado originalmente para verse bien en computadoras y pantallas grandes. Sin embargo, estoy en pleno proceso de optimización para que se vea correctamente en versiones móviles. Agradezco tu interés y te invito a seguir visitando el Blog.

PERSONAL TRANSLATIONS (COMING SOON)

LAS ISLAS MALVINAS SON ARGENTINAS

LAS ISLAS MALVINAS SON ARGENTINAS

ESTE SOY YO

Mariano Romero Arregin

¡Hola! Mi nombre es Mariano — Un hombre común y corriente escribiendo sobra la vida. Soy un promotor agroecológico en un cultivar de frutas finas, fermentista y cuando tengo algo de tiempo (y dinero especialmente) un viajero amateur. Además, aquí estoy compartiendo mis historias familiares, mi amor por la vida en los cultivos, la naturaleza, la tecnología y el ocio en general.

VISITAS DESDE...

Flag Counter

EL TIEMPO EN USHUAIA

El tiempo - Tutiempo.net

AUTOMATIC TRANSLATION TO...

BOLETÍN INFORMATIVO

Mantenete al tanto de todas las novedades del Blog ¡Es totalmente Gratis!

Косово је Србија / Kosovo je Srbija

Косово је Србија / Kosovo je Srbija

DESTACADA

ES EL MOMENTO DE SER YO

Hoy quiero compartir con ustedes un momento importante de mi vida en el que estoy en proceso de liberarme de todas las cargas que durante ta...

ENTRADAS POPULARES

ARCHIVOS

ENVIAR MENSAJE

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

BÚSQUEDA