Este año no ha sido muy bueno. De hecho, creo que estoy más cerca de decir que fue bastante malo. Las metas que me había propuesto a principios de enero no se han cumplido, aunque estoy en lo cierto en decir que a este "bendito" (muy entrecomillas) 2021 le quedan un mes para finalizar. Es raro entonces escribir una lista de tres deseos para lo que queda del año, pero aun así, lo voy a hacer.
1. Hacerme un tatuaje.
Lo vengo postergando hace un montón de tiempo. Más que nada por tener bastante cagazo al dolor. La verdad es que siempre quise tener uno. Ahora tengo turno y ya pagué la seña ¡No hay arrepentimiento ni ningún tipo de vuelta atrás! Me voy a hacer mi primer tatuaje este viernes que viene.
2. Aprender a programar.
Otra tarea pendiente que no puedo dejar pasar más. Aprender a programar es una tarea que creo que en parte todos deberíamos saber. Es cómo tener la habilidad de aprender un nuevo idioma y es que es literalmente así. Ya estoy anotado para rendir el examen de ingreso a un curso de programación con título de validez nacional. No pretendo encontrar trabajo como programador, sino que simplemente cultivar un poco el espíritu por el aprendizaje y tener la capacidad de desarrollar mis propios proyectos.
3. Tener una cita.
Si todo lo anterior ya es un reto importante en mi vida, el tener una cita lo es mucho más y no me refiero simplemente al acto de tener un encuentro que acabe en sexo con alguien. Nunca pude sentirme cómodo para invitar a alguien a salir. Ya sea porque la única vez que lo intenté realmente me plantaron o porque la persona que realmente me importaba en la actualidad jamás me dio bola y siempre se mantuvo en eso de "ser amigos". He intentado utilizar las aplicaciones que sirven para matchear con alguien, pero no me han servido y solo fueron una gran pérdida de tiempo. Sin dudas, esta es la más improbable de todas las cosas dentro de mis tres deseos
¿Se cumplirá alguno? Veremos que pasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario