martes, 30 de mayo de 2023

UN LOBO ESTEPARIO

Las dos naturalezas

Hoy me siento profundamente identificado con las palabras del gran escritor Hermann Hesse. En este mundo en el que vivimos, a menudo me siento como un lobo estepario, un ermitaño desgreñado perdido en un mar de personas cuyas metas y alegrías no comparto.

Es curioso cómo la sociedad nos empuja constantemente hacia un camino predefinido, hacia una serie de objetivos y logros que supuestamente deben traer felicidad y éxito. Pero, en lo más profundo de mi ser, sé que no son esos los caminos que me llaman, no son esas las cosas que me hacen vibrar.

Me pregunto a menudo si soy el único que siente esta desconexión, esta sensación de no encajar en el molde establecido. Parece que todos están inmersos en un mundo donde las apariencias, el consumismo y la búsqueda desenfrenada del éxito material son los valores dominantes. Pero yo anhelo algo más profundo, algo más auténtico.

Me atrae la soledad, el tiempo para reflexionar y explorar mis propios pensamientos. No temo adentrarme en las profundidades de mi propia alma, en las preguntas sin respuesta que me mantienen despierto por las noches. A veces me siento abrumado por la intensidad de mis emociones y mi necesidad de encontrar un propósito más allá de lo superficial.

No deseo seguir el camino trillado, prefiero abrir nuevos senderos, descubrir lo desconocido y explorar los rincones más oscuros de mi ser. Aunque a veces sea una tarea solitaria y desafiante, creo que solo al abrazar mi naturaleza de lobo estepario puedo encontrar la autenticidad y la verdad que tanto anhelo.

En ocasiones me cuestiono si algún día encontraré a otros espíritus afines, aquellos que también han dejado atrás las convenciones sociales y se atreven a explorar su verdadero ser. Quizás en algún rincón del mundo hay otros ermitaños desgreñados como yo, buscando un lugar donde encajar y compartir sus pensamientos y experiencias.

Hasta entonces, seguiré caminando por esta vida con la certeza de que mi camino es único y valioso. Aceptaré mi naturaleza de lobo estepario y buscaré la belleza en la soledad, en las profundidades de mis pensamientos y en los pequeños momentos de conexión con la naturaleza y el arte.

No sé qué depara el futuro, pero estoy decidido a seguir mi propio camino y descubrir mi propia verdad, aunque eso signifique alejarme de la corriente principal y abrazar mi esencia de lobo estepario.

Con introspección y determinación.

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