Y llega un día en el que aceptas esa invitación para participar en alguna de las tantas reuniones que esta organización tiene para ofrecerte cual compra de productos por catálogo. Elige primero la que más te guste y adelante
La "pesca milagrosa" (puede tener diversos nombres pero siempre se trata de lo mismo) de los disciplinados miembros de la congregación en su nuevo papel de agentes publicitarios, ha tenido éxito y ahora eres un "valiente guerrero" o una "princesa del Reino" en proceso de transformación. No olvidemos que una de las exigencias que todo integrante de esta secta ha adoptado para si, es el requisito de captar nuevos socios comerciales (digo miembros perdón, es la costumbre) para incrementar las arcas comerciales de la organización central que ni siquiera, es la iglesia donde vas. Esta es una clara corporación piramidal que debe enriquecer a la cúpula y mantener lo más pobre y vacío a las bases. No vayan a creerse algo que no son miserables ratas.
La visión tiene derechos reservados y le pertenece a su autor intelectual, el ultra ungido "pastor" César Castellanos y su séquito cercano que salen derrochando prosperidad divina en cada uno de los comerciales de la gran empresa. Y, aunque el se haya inspirado en un pastor coreano de nombre impronunciable para mi y de las técnicas que mucho antes ya usaba el Opus Dei, vamos a dejarlo creer que, en una noche de interminable retortijones de estómago, tuvo una revelación de lo alto que le enseñó cuál era el modelo de iglesia para estos tiempos que corren. ¡Llame ya que se agota!
Como muchos, mi testimonio personal dentro de esta secta "cristiana" comenzó en uno de los peores momentos de mi vida. El sentir que hay algo que no encaja y que falta algo en tu vida, combinado con una sucesión de fracasos personales, puede llevarte a tomar decisiones estúpidas y en mi caso, fue la de involucrarme fuertemente con esta gente de la Misión Carismática Internacional, Visión G12 o con el nombre que aparezca en la sucursal local más cercana a tu domicilio (que lamentablemente son muchas).
Tras ser invitado a una de las reuniones generales de los días domingo por personas de mi círculo familiar, asistí sin tener en cuenta que me estaba metiendo en una de las famosas "cueva de ladrones" de las que muchos cristianos pregonan conocer. Un lugar lleno de engaños (y de eso yo se mucho), misticismo, metafísica y cuánta locura doctrinal se les ocurra preparada para destruir la libertad de las personas.
Lo admito y quiero ser brutalmente honesto, caí y me derretí a los pies de esta organización, como bocha de helado en enero en medio del microcentro de la ciudad de Buenos Aires. Ni siquiera pude mantener mi auto-promesa de ir a averiguar de que se trataba. Digamos que en esto, la responsabilidad ha sido mía por violar mis propios ideales. ¡Hay que hacerle caso a mamá cuando dice que no hay que hablar con extraños y menos con fanáticos religiosos como estos!
Ellos son expertos, aún sin saberlo, para manipular la cabeza de la gente. Esa es una de las característica que todos los que salimos de allí podemos expresar claramente, los G12 tienen la enorme facilidad para, de entrada, hacerte sentir que ahora eres parte de una gran familia especial heredera del Reino de Dios que te ama y que, de ser necesario, daría la vida por vos como lo hizo Jesús. Claro, esto es una simple fachada porque la realidad es que estas sectas sólo intentan venderte un producto que no necesitas, con técnicas básicas de mercadeo religioso ¡Incluso tienen libros sobre esto!
Más adelante ampliaré (siempre con mi testimonio personal) de que se trata realmente la visión (curiosa palabra por cierto que les encanta), para enredarte en una secta peligrosa que debería estar totalmente prohibida por las autoridades de nuestro gobierno y la responsabilidad que tienen ellos (los políticos) en el adoctrinamiento de nosotros, los simples ciudadanos.
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